18 de octubre de 2012

Comenzando con Mister Grey

Ahora que ya se me había olvidado el empacho de algo más de dos semanas que supuso leer la famosísima trilogía del señor Cincuenta Sombras, está volviendo a aparecer por distintas vías.

La verdad es que hay ciertas sensaciones que ahora están difuminadas y supongo que el regusto que tengo ahora no es el de una comida de gourmet sino de una buena comida que tenía ciertos toques nuevos pero que no pasaba de la media en su preparación.

Fue muy entretenida, pero la verdad es que sino fuera por toda la parte erótica de la historia no hubiera pasado de ser una novela romántica, demasiado floja para estos tiempos que corren, en mi opinión. El problema que le ví todo el tiempo (incluso aquellos días en que leía varias horas seguidas absorbida por encontrar el siguiente pasaje erótico) es que el BDSM es uno de los personajes principales, supuestamente, pero creo que todo se reduce en este caso a dos personas que tienen sexo un poco fuera del estándar , pero que no deja de ser lo que denominan vainilla. Sólo tenéis que buscar BDSM en la wikipedia y os haréis una idea de lo que digo.

Para quien no lo haya leído, pues eso, una historia romántica con bastante sexo, eso es lo novedoso (es el primer caso que yo he visto de superventas con tanto sexo, normalmente estos libros están en otras categorías y no los publicitan tanto) y lo que ha enganchado a tantas mujeres. Por lo demás, el estilo de escritura ni siquiera es que sea extraordinario.

Y ya está, que el Sr. Grey creo que no se merece más por hoy....¡por muy rico y guapo que sea!

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