5 de marzo de 2013

Generosamente cariñosos

 
¿A dónde van los besos que guardamos, que no damos?, ¿a dónde va ese abrazo si no llegas nunca a darlo?...eso canta Víctor Manuel.

Algo parecido me planteo yo ahora. No es tanto el a dónde van, sino qué hacer con esa parte de tí que pretende seguir gestando más. La persona a quien iban dirigidos ya no está pero esa parte de nosotros que anda siempre lista y ávida de generar nuevos besos, miradas, abrazos, roces...no sé si esa parte es sólo la imaginación o ésta se mezcla además con algo más sustancial y profundo que simples imágenes y deseos. No es que dejemos nunca de fantasear con otros/as puesto que no hay nadie que nos complete tanto que no sintamos la necesidad de echar mano de otros labios, otras miradas u otros cuerpos con los que sentirnos tentados, excitados. Sin que eso signifique que necesitemos materializarlo.

Volviendo a esa parte generadora de besos, abrazos, susurros y roces (entre otros), ya que no podemos callarla ni desconectarla, mejor dejarla fluir, ¿no? Sí, lo sé, los retractores del intercambio físico sin que haya un respaldo emocional estarán empezando a torcer el gesto. Dejémosla fluir y que cada cual haga con ello lo que considere más productivo o mejor para él/ella. Recomiendan como algo sano para la salud el abrazar y recibir abrazos a diario, sonrisas, caricias, y todo esto en ningún momento especifican cuál debe ser la procedencia. Es perfecto recibirlos de familia, amigos, compañeros de trabajo y tu pareja, si la tienes, pero digo yo, ¿qué hay de malo de recibirlo o entragarlo a alguien menos permanente en tu vida?, ¿acaso así tiene menos valor un abrazo o una sonrisa?

Al final, sea a quien sea a quien se los quieras dar creo que es un desperdicio no entregar todo ello a alguien y no siempre tenemos más a mano a la persona ideal (seal cual sea el tipo de relación que tengamos con ella), pero siempre hay alguien a mano a quien seguramente nos apetece obsequiar con alguna de esas demostraciones de cariño. Así que, una vez más, dejemos de juzgar o de pensar si nos van a juzgar y seamos generosos con esos gestos de cariño en vez de atesorarlos y dejar que se hagan añejos o incluso que caduquen...¿o no caducan?

Carpe Diem.

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